aromos y acacias

Detalle de las flores del aromo francés (Acacia dealtaba) 

Uno de los grandes atractivos del invierno son los aromos en flor. El nombre botánico realidad de estos arbustos y arbolitos es Acacia, y sus especies varían en cuanto al tipo de crecimiento y al follaje básicamente. Todos tienen en común el tipo de flor y el color amarillo, algunos florecen más temprano que otros, pero todos lo hacen en pleno invierno.

Acacia dealbata o aromo francés.

Otra de las características comunes a este tipo de acacias es el follaje perenne, en algunos casos como la Acacia dealbata y la Acacia baileyana los folíolos que conforman las hojas son muy pequeños (textura fina), dando un aspecto casi plumoso. Otras en cambio como ser la Acacia melanoxylon o la Acacia longifolia tienen las hojas un poco más grandes. 

Acacia melanoxylon

Una de las acacias más buscada últimamente es la Acacia baileyana rubra, que tiene además de su aspecto plumoso un llamativo color entre violáceo y púrpura en las hojas, especialmente en los brotes nuevos.  

Su porte es más bien arbustivo y no desarrolla gran tamaño, y constituye en el paisaje un punto focal importante.    

Acacia longifolia creciendo espontáneamente al borde de un camino en Uruguay.

Las acacias más comunes son tal vez las A. floribundas y las A. longifolia, que crecen espontáneamente cuando el clima y el suelo especialmente las favorecen. Esto ocurre por ejemplo en Uruguay en los suelos rocosos o arenosos, también en la costa argentina en donde se ven creciendo sobre los médanos fijando los mismos. Las A. melanoxylon son usadas muchas veces como barrera visual, sonora o formando cortinas bajas de viento, su follaje es verde oscuro y al floración, no tan vistosa.

En este detalle se ve claramente la forma del follaje de la Acacia longifolia y sus flores muy similares a la de los aromos. 

Resulta muy agradable ver estos pequeños arbolitos dando un toque de luz cálida en el paisaje invernal. 

Para tener en cuenta al ahora de plantar acacias o aromos:

1. Comprarlas siempre criadas en envase, ya que no toleran para nada el trasplante. Aunque se vean chicas en pocos años alcanzarán un buen tamaño. 

2. Plantarlas en suelos preferentemente sueltos y muy bien drenados. No les gustan los suelos encharcados. 

3. Colocarles al menos dos tutores para mantenerlas erguidas los dos primeros años.

3. Considere que son arbolitos de rápido crecimiento pero no muy longevos, especialmente en suelos arcillosos, en donde no suelen vivir más de 12 a 15 años.