Llegó la primavera y con ella algunas pestes van diciendo presente. Hoy, mientras sacaba yuyos del cantero principal me encontré con este pobre Penstemon invadido de pulgones, hice entonces un alto en el camino y fui en busca de la cámara de fotos. Hoy, las fotos, mañana, el combate. Los pulgones son plagas fáciles de controlar, pero ya sea de manera orgánica o química hay que ahuyentarlos o exterminarlos. Uno de los métodos orgánicos es la aplicación de alcohol de ajo, otro, es pulverizando con una solución de agua y jabón potásico (se vende en las casas de agroquímicos) o también la tierra de diatomeas (en polvo o diluida). En el caso de usar químicos los productos que los controlan son: cipermetrina, dimetoato, imidaclorpid (leer bien marbete o prospecto para ver grado de toxicidad, precauciones y dilución).
Los daños que causan los pulgones son:
- Transmisión de virus.
- Disminución de la actividad o productividad.
- Deformación o manchado de flores o frutos.
- Atraen la fumagina (hongo con apariencia de hollín en el haz de las hojas).
El oídio es un hongo que aparece principalmente en la primavera y el otoño, cuando el tiempo es húmedo. Ataca varias plantas: rosales, lagerstroemias, melones, zucchinis, zapallo, verbenas (foto), etc. Conviene pulverizarlo para controlarlo a tiempo, ya que también perjudica el desarrollo de brotes nuevos, flores y frutos. Si se utilizan agroquímicos uno de los más efectivos es el Tebuconazole.
Y si de hongos de primavera hablamos, la roya es otro de los grandes temidos. En la mayoría de los casos se presenta como pústulas color naranja en el envés de las hojas. En algunos casos son marrones (malones, salvia uliginosa), pero tanto en rosas como en sauces, álamos, trébol (foto) y otras plantas son naranjas.
Para su control el agroquímico indicado es también el Tebuconazole.
Los hemerocallis, especialmente determinadas variedades son muy susceptibles a la roya. |
Revisando los hemerocallis me encontré también con estos otros pulgones, más chicos, pero igualmente nocivos. En casa lo que hacemos es combinar un fungicida con un insecticida y aplicar los dos juntos pulverizando bien el follaje.
Las moscas blancas empiezan a verse volando entre los cítricos y jazmines. Así como los pulgones, son transmisoras de virus y también atraen la fumagina. Para eliminarlas puede pulverizarse con alcohol de ajo, colocar trampas amarillas (cualquier material que sea amarillo: desde bolsas de plástico, tarros de lavandina o goma eva) untadas en aceite (cualquiera) o vaselina de manera que las moscas queden pegadas. Si se aplicaran métodos químicos, debe cuidarse que no sea en época de floración ya que podría ahuyentar a las abejas polinizadoras.
El virus del mosaico se manifiesta sobre todo en las primeras brotaciones de las rosas, para evitar contagios entre ellas deben limpiarse bien las herramientas (tijeras de podar especialmente) y controlar la presencia de pulgones. Si bien no daña la producción de flores, si no queremos que contagie a otras plantas debería arrancarse la planta afectada y quemarse.
Para controlar la mosca de los frutos (que trae el gusanillo tan desagradable dentro de las frutas), este año implementé este método orgánico que consiste en botellas agujereadas y llenas con vinagre de vino y azúcar. Esto las atrae, entran por los orificios y no pueden salir. El preparado debe renovarse cada 10 días, igualmente debo confesar que ayer una asistente al curso de huerta, me dijo que no le dio demasiado resultado.
De cualquier manera, vale la pena intentarlo. Allí se ven las mosquitas flotando en el vinagre dulce....
...y los duraznos, que por ahora crecen muy sanos.
Para despedirme, una imagen de la huerta con los rosales de fondo, así no olvidamos que además de pestes la primavera trae muchas sorpresas lindas en el jardín.