La Syringa laciniata nos sorprende tímidamente cada primavera. |
Aunque el día no acompañe mucho en Buenos Aires, igual festejamos el inicio de la temporada de las floraciones. Elegí esta lila (Syringa laciniata) que es un recuerdo de mi tío Alejandro Billoch. Hace más de 25 años traje un gajo de una planta que él tenía en el campo en Córdoba, allí crecía mucho mejor, formando un arbusto muy ancho, igual acá se defiende y en la primavera nos da estas florcitas que me traen muy buenos recuerdos.
Por otro lado en el jardín el cantero avanza lento pero seguro, mientras seguimos desyuyando y colocando tutores y empezando a disfrutar de algunas espuelas de caballero tempranas.
Raleo, desmalezado y tutorado: son las tareas que nos mantienen ocupados en la primavera.
En la huerta muchas plantas están terminando su ciclo, como el brócoli, sus pimpollos quieren abrirse, hay que cosecharlos pronto y comerlos de una vez!!
La rúcula que fue sembrada en abril también está llegando a su fin de ciclo, en este caso dejo florecer una sola planta para obtener semillas frescas, con eso tendré más que suficiente. Una vez que las vainas se llenen y engorden podré arrancar la planta y dejarlas secar en un lugar seco y fresco.
La cebolla de verdeo florece y más allá de la cosecha de semillas nuevas, las flores aportan una nota especial a la huerta.
El fin de semana me llevé la grata sorpresa de ver los primeros alcauciles....qué emoción!
La cosecha este año empieza más temprano, sobre todo con las plantas que fueron plantadas el año pasado.
Y los espárragos, que alegría ver esos brotes verticales imponentes asomando de la tierra! La cosecha es casi diaria, especialmente cuando sale el sol y la temperatura los alienta.
Como siempre las arvejas ocupan un lugar especial, ya que en casa se van sumando los fanáticos adeptos. Esta es una variedad de flores púrpuras, veremos cómo vienen las arvejas adentro de las vainas, por ahora disfrutamos sus flores.
La primavera es verde en la huerta, aunque también las hojas aportan su color. En primer plano una mostaza rubra, detrás los hinojos engordando, y después la acelgas de colores.
Para los repollos ya está llegando también el tiempo final, maduraron, sus cabezas están firmes y listas para cosechar. Las hojas comidas son los ataques de los caracoles que acechan en la noche, el combate de los mismos en la huerta es siempre a mano (a la noche con lintervincha!)
Los frutales caducos ya están floreciendo a pleno: ciruelos, durazneros y membrilleros. Para combatir la mosca de los frutos (que deja la fruta llena de gusanillos) usamos unas trampas ecológicas. Es una lucha sin cuartel si pretendemos comer fruta en buen estado.
Las trampas se hacen con botellas que se llenan con vinagre de vino (o vino) con azúcar (un par de cucharadas), se hacen agujeros del diámetro de un lápiz y se cierra la tapa, después de cuelgan en las ramas. El olor atrae a las moscas, estas entran y no pueden salir, caen borrachas. Deben renovarse cada 10 días.
Uno de los durazneros más tempranos ya volteó los pétalos y empezó a formar la fruta. Seguramente madurarán para fines de noviembre.
Y poco a poco van avanzando los cultivos de verano en la huerta, con algunos tomates ya in situ pero controlando por si vuelven las heladas (para cubrirlos a tiempo). También estoy sembrando algunos melones y zucchinis de asiento (siembra directa), para que la cosecha empiece lo mas temprano posible!!