Este fin de semana aproveché para cosechar una buena cantidad de verduras y preparar algunos platos frescos y sencillos para mis hombres. La huerta está plena y hay que aprovecharla: remolachas, puerros, repollo, apio, rúcula y lechuga. También las últimas zanahorias.
Los repollos se atrasaron un poco porque los sembré tarde, pero ya están formando unas buenas cabezas. Como siempre el minicole, uno de mis preferidos.
Las acelgas están también plenas. Me gusta sembrar esta variedad de tallos coloridos que además de ser muy ricas le aportan color a la huerta. La cosecha en estos meses tiene que ser permanente ya que como muchas plantas, quieren florecer.
Ni bien empiezan a estirar el tallo central (que es la vara de flor) hay que cortarlos, porque si florecen dejarán de producir hojas.
Donde estuvieron los brócoli, planté algunas variedades de tomates (todos identificados), pronto les tocará el tutor.
Y lo más gracioso son algunas plantas que fueron naciendo por ahí y las dejé, por supuesto están más grandes que mis plantines hechos con cuidado, salieron solos al tiempo que querían. Lo único que hice fue ponerles el tutor. Este justamente quedó al lado de la puerta de la cocina...!
La variedad (por lo que se ve) es la misma que sembré el año pasado en la huerta: 'Costolutto Genovese'.
También en la entrada nacieron entre las piedritas algunas plantas, allí fue otro tutor sobre el cual van creciendo un par de otras variedades que espero me sorprendan.
Las lechugas se están renovando, algunas chiquitas ya nacen bajo la media sombra. Esta es la única manera en que van a poder germinar y resistir el fuerte sol de la primavera y verano. La rúcula también (a la izquierda) siempre sembrada en tandas para tener un puñado fresco todos los días.
Las frutillas producen, no tanto como lo que esperaba, a pesar del cantero nuevo les está costando arrancar. Igual las mantenemos y cosechamos algunas cada día antes que los pájaros se hagan el festín.
En la huerta de afuera las primeras papas que planté ya están bastante altas, ahora hay que aporcarles tierra alrededor para que formen más tubérculos. Pronto será tiempo de la primera cosecha.....
Los alcauciles ya dieron bastantes pimpollos y las plantas madres que tanto florecieron empiezan a decaer. No importa, abajo vienen los nuevos plantines naciendo alrededor, éstos serán los encargados de producir el año que viene.
El cantero está casi a punto! Ahora a sentarse, disfrutar y evaluar.
La única tarea para hacer en este momento es sacar las flores marchitas que ya están semillando. Esto promoverá la formación de más flores. Estos frutos pueden almacenarse para sembrar el año que viene.
Con las espuelas ocurre los mismo, en la medida que cortemos las cápsulas que se van formado luego de la floración la planta podrá concentrar su engría en nuevas flores. Eso sí cuando su ciclo termine no habrá poda milagrosa que revierta ese proceso.
En los huecos que se van haciendo (en este caso donde saqué los nomeolvides) voy plantando las flores de verano: zinnias, cosmos, cleomes.