Iris o lirios, todos espectaculares.

Iris louisiana

Entre las tantas sorpresas que trae la primavera los lirios, cuyo nombre botánico es Iris spp, son una de esas plantas dignas de admiración. Creo que entonces vale la pena conocerlos para aprender a distinguir las diferentes especies que varían no sólo en la forma o colorido de sus flores, sino también en el tipo de suelo y las condiciones básicas para su cultivo. Pertenecen a la familia de las Iridáceas y todos tienen hojas lineares o espadiformes, en su mayoría florecen en la primavera (algunos comienzan en el invierno) y tienen un sistema de raíces conformado por rizomas o raíces engrosadas.  Tal vez la diferencia más importante es que algunos prefieren vivir en suelos bien drenados y otro grupo grande crece mejor en suelos húmedos o bordes de agua. Estos últimos son los más fáciles de cultivar ya que no suelen tener enfermedades que los afecten y en los suelos arcillosos que retienen mucha agua andan muy bien. Eso sí, para florecer todos necesitarán al menos medio día de sol o sol pleno.    

Los Iris lousiana crecen muy bien al borde de los estanques o en suelos encharcados y también canteros combinados con otras herbáceas. 

Es conveniente plantar las variedades separadas por color ya que muchas veces alguna puede ser más fuerte y terminar "comiéndose" a la otra.

Los I. lousiana tienen muchas variedades de diferentes colores, florecen en octubre y durante el verano deben mantenerse húmedos para que conserven el follaje tupido. 

Iris louisiana blanco

Los Iris lousiana pueden dividirse cada 4 o 5 años, idealmente en el mes de abril cuando empiezan a formar brotes e hijuelos nuevos. Probablemente el primer año no florezcan con tanta profusión  como el segundo y tercer año. El objetivo de la división es darle aire a las matas muy abigarradas, pero en  lugares grandes donde tiene  mucho lugar para explayarse a veces no es necesaria.  

Siguiendo con los lirios de borde agua , están los no tan espectaculares pero muy nobles Iris pseudoacorus conocidos comúnmente como lirios del Tigre o Delta, ya que allí se encuentran formando matas enormes que cubren todas las zonas de bajos e islas. Este lirio tiene solamente flor amarilla y es el que conserva mejor su follaje durante todo el año. También pueden cultivarse en suelos normales (no inundados), pero siempre hay que tener cuidado de que no invadan demasiado. Crecen muy bien a la sombra pero florecen  mejor a pleno sol o media sombra.   

Los Iris orientalis tienen flores blancas y crecen sin problemas en cualquier tipo de suelo. No deben dividirse muy seguido y evitar los trasplantes que retrasan unos años su floración. Durante el verano el follaje decae un poco. 

Y finalmente llegamos a los Lirios germánicos o barbados, este grupo prefiere los suelos muy bien   drenados o arenosos, tienen hojas un poco más glaucas o grisáceas (lo que indica la necesidad de suelo con buen drenaje) y anchas que crecen bastante cuando empiezan a florecer. Se distinguen muy bien de los otros Lirios por las flores que presentan una "barba" en el centro de cada pétalo lo que les dio la denominación de barbados.  

Iris germanica blancos

También existen muchísimos colores especialmente en las variedades híbridas cuyos tallos son más largos y la flores de mayor tamaño, mismo en algunos casos con los bordes de los pétalos enrulados o festoneados. 

Iris germanica híbrido en primer plano con un cantero de herbáceas y espuelas de caballero detrás. 

Grupo de lirios cerca de un estanque con Iris sibirica (los violetas más bajos) que es otros de las especies aptas para suelos húmedos y los Iris orientales de fondo.