Japón: Paisajismo y cultura. Parte III

El loto, una flor que simboliza la belleza y la pureza naciendo del barro. 

La segunda escala importante fue Kioto, la llamada capital cultural de Japón, ya que allí se encuentran miles de templos budistas y santuarios sintoístas . Fue la capital imperial de Japón durante los años 794 y 1868. Es realmente una cuidad muy linda donde pueden verse muchísimos templos con jardines en algunos casos impresionantes. Es mi última entrega del viaje a Japón, espero que puedan disfrutarla.

Es común encontrar en Japón (tanto en templos como en lugares públicos)  estanques con Lotos, que florecen desde la primavera hasta finales de verano.

El templo de Ryoan- Ji, es famoso por su jardín zen rodeado de muros donde las 15 rocas dispuestas de manera especial en un "mar de arena", invitan a la meditación.

Caminando por la ciudad y los alrededores me sorprendieron las numerosas formas de usar el bambú para hacer cercos, cerramientos, puertas, etc.

Ni bien entramos al Pabellón Dorado Kinkaku- ji, me asombró la luz dorada que reflejaban su paredes tanto sobre el agua como sobre toda la vegetación que lo rodeaba.

Así se veían los árboles alrededor del templo con la luz tan particular, en esa mañana calurosa y tormentosa.

Algo que me llamó mucho la atención en todo Kioto fue cómo estaban podados los árboles, como si fueran "bonsais" gigantes. En este templo vimos todo un equipo de hombres subidos a un pino llevando a cabo la tarea meticulosamente.

La entrada al templo Shisen-do con la arena rastrillada impecable. 

Una pérgola construida con bambú y una glicina creciendo sobre ella. 

Lithrum salicaria, una herbácea perenne que crece muy bien al borde de estanques o en zonas húmedas (en Japón y acá también!).  

Una vista del jardín y el espacio para contemplación y meditación.  

Como mencioné antes, los árboles podados al estilo bonsai son típicos en Kioto. 

Me impresionó ver en cada pedazo libre de tierra arroz sembrado o sino huertas. Como se ve en la foto detrás de este pequeño sembradío de arroz está la parada del colectivo que tomamos para ir al próximo templo.  

El arroz con sus espigas semillando. 

Llegamos al Ginkaku-Ji justo antes de que se largue la tormenta. Acá también nos encontramos con un equipo de podadores subidos a un pino dándole forma. 

Esta Picea parece que ya había sufrido la intervención de las tijeras laboriosas. Todo perfectamente estudiado!

Otra vista del mismo templo con los tradicionales dibujos hechos en arenisca. 

Tomando un tren desde Kioto llegamos al Bosque de Bambú en Arashiyama, la dimensión de las cañas era increíble, caminar por debajo de ese bosque gigante con la luz filtrada y el frescor que producía su sombra fue muy agradable.  

La sassa crece bajo las cañas cubriendo el suelo. 

La entrada a Okochi-Sanso, mansión que perteneció a un actor de películas de samurais con jardines muy bien diseñados y mantenidos, y unas vistas increíbles sobre Kioto. 

Senderos de piedra entre jardines de musgo, espacios para meditar, contemplar y recorrer. 

Uno de los jardines que más me gustó fue el de Gio-Ji, el templo es muy chiquito y sin valor arquitectónico, pero el jardín de musgo y bosques de Acer palmatum era increíble. Silencio, quietud y ese verde casi fosforescente del musgo, simplemente espectacular. Me imagino lo que será en el otoño con todos esos árboles rojos.Más vallas y puertitas fabricadas con bambú.

Los juegos de agua eran otra constante en los templos. 

El templo de Tenryu- Ji es muy importante al igual que sus jardines, impecablemente cuidados.   

Una jardinera limpiando el musgo con una escobilla fabricada con puntas de caña.

Ya en Tokio decidimos visitar otra de las obras de Takano: el Showa Kinen Park. A 40 minutos del centro de Tokio en tren, este parque gigante tiene lagos, espacios abiertos de césped  (enormes) canchas de fútbol, tenis y otros deportes, recorridos para bicicletas y peatones, una granja y un área importante de juegos para chicos. 

Tuvimos que alquilar bicicletas para poder recorrerlo completamente, con carriles de mano y contramano!

Una zona de granja donde se mostraban diferentes cultivos, el de la foto es una plantación de maní. 

Las batatas en pleno desarrollo y los carteles explicativos de su cultivo. Todo muy didáctico. 

Me gustó conocer la planta de té verde, bebida popular y tradicional en Japón.

Otra pérgola de cañas con zapallo para mates, muy graciosos sostenidos para que terminen de madurar en la planta y no se caigan por su propio peso. 

El bambú siempre presente, en rastrillos, cercos, pérgolas, juegos de agua....

Y finalmente luego de pedalear un rato llegamos al sector de niños. Los protagonistas acá eran dragones fabricados con piedras de colores y de todo tipo, formando túneles, escaleras para trepar, subir y bajar.     

En otro sector juegos de redes, también había juegos de agua, dibujos en el piso hechos con mosaicos, dunas de pasto y más juegos. 

Los árboles en su mayoría tenían el nombre que los identificaba.

Me despido con estas dos imágenes del paisaje maravilloso que se veía desde el tren al poco tiempo de alejarse de los centros urbanos.....

.....huertas y arrozales, arrozales y huertas. Difícil de olvidar.