otoño a pleno

Por primera vez coliflor en la huerta, qué fotogénico que es!!

 El otoño es una de mis estaciones preferidas y cada día aprecio más el clima de Buenos Aires que nos permite tener la huerta productiva todo el año y el jardín bastante interesante también.  

Además me carga las pilas para encarar todos los cambios que fui planificando:  en los canteros, nuevas semillas y plantas, algunos trasplantes, etc, etc.
El jardín se va transformando con la llegada del frío y es un placer ponerse las botas, los guantes y salir a trabajar!!

Algunas cosas se van yendo, como los espárragos que lentamente van perdiendo el follaje y guardando sus reservas en las raíces engrosadas, éstos volverán a brotar en la primavera con fuerza para dar mis primeros espárragos.

Y así como algunas plantas se van apagando, otras encuentran en el clima fresco un momento ideal para producir, como las frambuesas 'Heritage' que fructifican en primavera y en otoño también. Las comemos frescas o sino las hago con un poco de azúcar en una cacerolita con apenas cocción y así se hace como un coulis o dulce ideal para acompañar el helado de crema.

Como cada otoño, siembro diferentes variedades de lechuga, que estarán listas para cosechar en invierno y primavera. 

Y como debo aprovechar la temperatura otoñal, sigo sembrando a toda máquina (mientras la temperatura lo permita). Lo que ya germinó va directo al sol, cuidando de regarlo cada mañana, y lo que está en proceso de germinar, todavía queda en la media sombra bajo el túnel de tela antihelada.

En las mesadas, varias bandejas de plugs con repollo, brócoli, apio  y más lechuga!

Los alcauciles sembrados en abril ya los pasé a macetitas más grandes y dentro de un tiempo irán a la tierra a su lugar definitivo.   

Los gajos también muy contentos ya echaron raíces, así que les voy sacando la bolsita de plástico de a poco para que se acostumbren al clima y sigan creciendo. 

La huerta elevada está todavía productiva con algunos pimientos y las hojas que sembré en febrero bajo la media sombra y por suerte las flores que la acompañan no sintieron el frío aún.

En los espacios que se van liberando voy sembrando arvejas, rúcula, mostaza, rabanitos, zanahoria y espinaca, y también voy plantando los plantines que hice en los plugs.

Algunos rabanitos ya están listos para cosechar, y de paso sigo raleando...cuántas semillas sembré!!!

Por suerte todos ayudan un poco a mantener el jardín lindo.... 

Las Salvias leucanthas son un clásico en mi jardín, y mientras no caiga una helada fuerte seguirán siendo las estrellas del otoño.

Los canteros de flores (herbáceas y anuales), aunque están lindos y coloridos, deberán ser intervenidos cuanto antes. Durante este mes tenemos que levantar, dividir, trasplantar y dejar todo acomodado antes del invierno.    

Las diferentes herbáceas y anuales que componen el cantero se fueron desparramando  y desordenando naturalmente.  

Es normal que después de dos temporadas de floraciones intensas (primavera y verano), el cantero se  vea un poco desordenado. Por eso una vez al año (en casa lo hacemos en mayo), toca limpieza y orden.

Las zinnias en su última explosión de color, se acoplan a los tonos vibrantes del otoño. 

A no perder el tiempo que el jardín nos espera..!